Los cambios no evitan que tu decisión pueda ser ambivalente. No siempre sabes si lo que vas a hacer te va a salir bien y por tanto aquí vale lo de probar y atreverse a equivocarse. El criterio entre esperar y actuar es central. Si todo ya está cambiando constantemente, cada vez más nos nace pensar en Platón y Heráclito con su término "panta rhei", ese concepto clásico que Platón atribuyó al filosófico Heráclito. Su significado es bien conocido: todo fluye, todo está en cambio continuamente.
Teniendo en cuenta esto, ¿cuándo me pongo en marcha? La experiencia demuestra que no hay un momento absolutamente adecuado en el contexto VUCA. Más bien, es útil ser muy consciente de la tensión entre el cambio por un lado y la identidad por el otro. Nuestros valores personales nos van a orientar. Pueden ser nuestra brújula en tiempos de búsqueda, de confusión, de lucha por una decisión, de anhelo de una auténtica solución. Por lo tanto, nuestros propios valores también son nuestros guías en los tiempos turbulentos de VUCA digital. Hoy, más que nunca, esto es algo que debería ocuparnos.
¿Qué hacer cuando todo se vuelve completamente "VUCA"?
La tecnología nos domina y esto implica que tenemos más reconocimiento, más vigilancia, más drones, más cajeros, menos personas, más robots. El problema es que esto solo está disponible a un alto precio, que no es solamente económico. En algunos casos, las empresas pueden intentar explorar grandes bases de datos utilizando enfoques de big data/minería de datos.
El Big Data consiste en un proceso que analiza e interpreta grandes volúmenes de datos, tanto estructurados como no estructurados. El Big Data sirve para que los datos almacenados de forma remota puedan ser utilizados por las empresas como base para su toma de decisiones.
La minería de datos es el proceso de hallar anomalías, patrones y correlaciones en grandes conjuntos de datos para predecir resultados. Mediante el empleo de una amplia variedad de técnicas, puede utilizar esta información para incrementar sus ingresos, recortar costos, mejorar sus relaciones con clientes, reducir riesgos y más.
Sin embargo: los conjuntos de datos a menudo sólo se refieren al lado del cliente (no a los competidores, empleados, proveedores u otras partes interesadas). No todos los clientes vienen en "miles" (que son necesarios para la minería de datos). No todas las empresas tienen los recursos financieros para cavar este tipo de excavación en la pila de datos. ¿Entonces qué hay que hacer?
VUCA se convierte en tema de liderazgo y desarrollo organizacional
Los gerentes y empresarios tienen que tomar decisiones de mayor o menor alcance todos los días. Pero, ¿cómo puedo tomar decisiones en un mundo VUCA?
La "toma de decisiones racional" todavía se considera el estándar de oro de la toma de decisiones. Y es cierto: los méritos y el éxito de este enfoque son indiscutibles. Pero es lamentable que algunos responsables de la toma de decisiones sigan creyendo que las decisiones se pueden tomar de forma puramente racional.
Los hallazgos de la investigación del cerebro, por otro lado, más bien muestran que la proporción a menudo es solo un "proveedor de justificación" de la decisión previamente "desgastada". En este sentido, la proporción de "búsqueda de la razón" es solo un servidor de una decisión tomada intuitivamente, y en parte inconscientemente. Es cierto que esta también es una visión indiferenciada y exagerada.
La experiencia demuestra, sin embargo, que en situaciones de toma de decisiones, la solución más adecuada surge cuando tanto la razón como la intuición ocupan su lugar y se les da la misma importancia.
En última instancia, siempre es una cuestión de dos parámetros: ¿Cuánta información tengo sobre una situación y cuánto puedo estimar los efectos de mis acciones? Básicamente, puedo contrarrestar esto proporcionando suficientes amortiguadores de fluctuación para condiciones volátiles, una cantidad sólida de información para hacer frente a situaciones inciertas y una combinación de información y recursos para contrarrestar desarrollos complejos.
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