La importancia del cerebro social
- Leticia Brando
- 26 mar
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 22 abr
Recientemente hemos visto con horror y asombro cómo un temporal ha devastado, inundado y arruinado vidas y casas en Bahía Blanca, Argentina. Detrás de toda esa tragedia, asoman personas solidarias, que demuestran generosidad, altruismo, empatía y solidaridad con el semejante. Si esas conductas de cooperación pudieramos replicarlas en la vida de empresa cada vez que asoma una crisis podríamos ahorrarnos una gran cantidad de dinero que se pierde cada año en tratamientos psiquiátricos, ausentismo, escasa productividad, que son síntomas de un lugar de trabajo estresado.
por Leticia Brando

En su libro "El cerebro de un líder" de Michael L. Platt cita el huracán María, una tormenta categoría 4 que azotó Puerto Rico en 2017 donde más de 3000 personas perdieron su vida y más de 3 millones perdieron trabajos, sufrieron estrés pos traumático, y la ciudad tuvo el apagón más largo de la historia de América. En ese mismo lugar, sorprendió que los monos macacos de Cayo Santiago sobrevivieron pese a que la tormenta destrozó la mayor parte de la vegetación. Un grupo de neurocientíficos estuvieron estudiando esta comunidad de monos y esa observación trae cosas interesantes que podríamos adaptar a nuestra sociedad, a nuestro liderazgo y a nuestra comunidad.
La mayor lección que dejaron estos monos es que es esencial el soporte social para superar desastres. Ahora estamos viviendo tiempos post Covid-19 que si recuerdan se nos exigió el distanciamiento social y todo eso causó un impacto tremendo en nuestros comportamientos y en nuestra economía porque en algunos países aun no se han recuperados sectores de restauración. Hoy mucha gente trabaja desde casa y esto no ha evitado que tengan períodos de estrés porque muchos se sienten solos, perdidos, sin referentes y con cierta incertidumbre sobre el futuro. Parece cómodo trabajar desde casa pero antes ir al trabajo era un momento de intercambio con otros además de ser el lugar donde generamos ingresos. Cuando el ambiente laboral es bueno, las personas se sienten más creativas y productivas. También tenemos menos estrés cuando un jefe o compañero puede ser nuestro aliado, nuestro confidente, nuestro apoyo tanto en el trabajo como en nuestra vida personal.
En 2018 unos alumnos de posdoctorado de neurociencia de Wharton estudiaron la influencia que los celulares y sus marcas tienen en las personas. Se hizo un estudio de las marcas Apple y Samsung y resulta que se encontraron que las personas hablaban de sus celulares como si fueran personas. Decían frases como "lo amo" o "lo odio" o los describían con atributos personales como "el más inteligente", "es más sexy", "creativo". En resonancias magnéticas, los cerebros de los usuarios de Apple se encontraban muy activos cuando decían buenas noticias sobre la marca en las zonas donde aparece el circuito de la recompensa y si decían malas noticias sobre la marca, los cerebros se actvaban en el circuito del dolor y los pensamientos negativos y en cambio, eran neutrales si recibían alguna noticia sobre Samsung.

En cambio, los usuarios de Samsung no mostraron actividad incrementada en ninguna área cuando aparecían buenas noticias sobre la marca pero si se activaba el circuito de recompensa cuando veían noticias malas sobre Apple. En este estudio, que debería preocupar a los encargados de marketing de Samsung, los usuarios mostraron escaso lazo afectivo con la marca que consumen y esto la hace más vulnerable a posibles competidores. Claro que Apple viene construyendo la conexión y cercanía con sus consumidores desde hace años. Hay una experiencia del cliente bien manejada, desde el producto, las apps, las tiendas de venta, los mensajes de marketing y hasta desde la misma web, piensen que en gran parte de países, se puede ingresar a la web y encargar cualquier producto Apple y se los envían y hasta permiten grabar nombres o iniciales en cada producto. Podriamos decir que Apple logró entrar en la mente de sus consumidores y el resto de marcas debe repensar sus estrategias para lograr que su consumidor sienta orgullo de comprar cada producto.
Buscamos entender las mentes de las personas a las que queremos influir, ahí la neurociencia tiene un gran rol. Claro que la neurociencia no se centra únicamente en cómo trabaja nuestro cerebro. Tiene en cuenta la ciencia del comportamiento, la ciencia de datos, la psicología, la economía, el marketing, el management, la biología evolutiva y la antropología. Claro que los neurocientíficos debemos sacar la disciplina del laboratorio y ponerla a manos de la gente y así liberar nuestro potencial tanto en el trabajo como en nuestra vida cotidiana. Hoy en día la neurociencia crea recursos propios para aprender sobre el comportamiento de los equipos trabajando juntos, tanto en el gimnasio como en la sala del consejo. La neurociencia permite predecir ventas midiendo la actividad cerebral de un pequeño número de personas mirando el mismo comercial. También la neurociencia puede medir la experiencia de compra de un consumidor en un shopping sin interrumpirlos al preguntarles qué piensan o qué están sintiendo.
La neurociencia nos presenta desafíos en caso de dos gerentes que tengan la misma cantidad de información y toman decisiones diferentes. Desde la neurociencia se está aprendiendo cada vez más sobre la red social del cerebro. Nuestra habilidad para conectar con otros es como un músculo: cuánto más lo usemos, más crece. Las relaciones son clave en las empresas. En el nuevo liderazgo, debemos tener en cuenta la perpectiva de los demás para liderar, escucharlos, hacer brainstorming con nuestro equipo y hacerlos sentir protagonistas del cambio y de las mejoras de la empresa. Al liderazgo tradicional le cuesta esto de escuchar, preguntar o pedir opiniones pero si bien el líder tiene poder de decisión no implica duda ni inseguridad la pregunta y la escucha empática.
Las relaciones son la clave del éxito en los negocios. Tanto los humanos como los monos, perros, cuervos están biológicamente especializados para conectarnos con los demás. Hay una relación directa entre la integración social y la sobrevivencia. Las relaciones nos dan seguridad, un amortiguador para el estrés y otras ventajas biológicas. No sólo somos más sanos cuando nos conectamos con los demás sino que estamos más felices además de reducir nuestro riesgo a la alta presión, a problemas cardíacos y ataques al corazón.
Los lideres que admiramos son naturalmente constructores de buenas relaciones, genios en negociaciones, cracks en persuadir, pensadores ágiles y estratégicos y buscadores de nuevas perspectivas. ideas y voces. Lo bueno que todas estas habilidades pueden ser desarrolladas y para eso, un evento como el CALM(Congreso de Autoestima y Liderazgo de Montevideo) que llega a la duodécima edición el 28 de mayo de 2025 y por eso, esperamos que puedas venir a este evento interactivo. Si quieres saber más, escucha la entrevista debajo donde hablamos del congreso.
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